Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK | Más información

Aforismo

Críticas cinematográficas y análisis fílmicos
Fotograma del videoclip 'Tonight, tonight', de The Smashing Pumpkins.

Del videoclip al cine: viaje con retorno

Desde que en 1975 Queen presentara el vídeo de ‘Bohemian Rhapsody’, considerado por muchos como el primer videoclip de la historia –aunque para otros ese honor recae en ‘Video Killed The Radio Star’, de The Buggles–, y en los años 80 se popularizara MTV, el primer canal de vídeos musicales, han sido muchos los artistas que han conjugado su imaginación con su talento para buscar el perfecto maridaje entre música y vídeo.

Seleccionar diez videoclips de entre el inmenso océano de posibilidades es una ímproba tarea que implica tener que dejar fuera de la lista piezas que bien merecerían figurar, pero toda selección es parcial y está sometida a los gustos de quien la crea. Vaya eso en mi descargo.

En esta lista he querido incluir videoclips de la más diversa condición, desde los más narrativos a los más conceptuales, desde los que narran una historia con la música a los que hacen de la música una historia, desde los elaborados con efectos artesanales a los creados con los efectos especiales más sofisticados, pero todos ellos con un denominador común: la fusión del vídeo y de la música en una búsqueda de nuevas formas de expresión.

Hay algunas mistificaciones en torno al videoclip que conviene erradicar. Se tiende a pensar, por inercia, que los creadores de videoclips se limitan a este formato y que no valen para hacer cine –algo que no se piensa en la misma medida del cortometraje, cuya naturaleza tanto se aproxima, empero, a la del videoclip–, y que cuando dan el salto a la gran pantalla ineluctablemente se estrellan contra el suelo; o que los pocos afortunados que sobreviven al brutal impacto no osan hacer el viaje de vuelta por desdén hacia el que fuera su hogar. Ejemplos que desdicen esta teoría hay muchos, pero baste señalar el de la pareja formada por Jonathan Dayton y Valerie Faris, autores del excelente videoclip ‘Tonight, tonight’, de The Smashing Pumpkins, así como de la triunfadora película ‘Pequeña Miss Sunshine’, cuya austeridad de medios pone en tela de juicio eso que se ha dado en llamar estética videoclipera.

También existe la falsa creencia de que el videoclip es un espacio estanco que no debería guardar ningún parentesco con el cine, y que de guardarlo, sería para desdoro de éste. Las manos gigantes aparecen en 'Everlong' y en 'La ciencia del sueño'. En la imagen, Gael García Bernal.Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Pioneros como David Fincher vienen demostrando desde hace tiempo que se puede trabajar con igual soltura en el videoclip y en el cine, tomando elementos prestados de uno y de otro sin merma para ninguno, y en la actualidad vivimos una época boyante en la que directores de calidad contrastada como Michel Gondry y Spike Jonze, por citar tan sólo a dos de los más eminentes, han dado lustre a ambos géneros, influyendo de manera notoria en la forma de hacer cine y avalando a toda una generación de creadores surgidos de campos tan diversos como la publicidad, el videoarte o el cine.

Como colofón a esta sesión de videoclips hablaré de ‘La ciencia del sueño’, la última película de Michel Gondry estrenada en nuestro país en espera de ‘Be Kind Rewind’. Gondry, principal adalid del mestizaje entre videoclip y cine, es un claro exponente de cómo el cine se alimenta del videoclip y viceversa, como prueba el sketch de la mano gigante visto en ‘Everlong’, de Foo Fighters, o el oso de peluche de ‘Human Behavior’, de Björk.

Este visionario de la imagen nacido en Versalles, que se dio a conocer mundialmente gracias a sus colaboraciones con la histriónica cantante islandesa, dirigió en 2001 su ópera prima, ‘Human Nature’, pero no fue hasta tres años después que consiguió el reconocimiento que se merecía gracias a ‘Eternal sunshine of the spotless mind’, con guión del prestigioso Charlie Kaufman.

‘La ciencia del sueño’ es un despliegue de imaginación donde la excentricidad –una excentricidad de marcado acento infantil– no da tregua al espectador, y donde Gondry se permite rendir un homenaje al padre del cine fantástico, el gran Georges Méliès, al que tanto deben él y otros realizadores que han hecho de la fantasía y de los sueños su reserva natural.

La finalidad de este artículo es, en resumen, demostrar que el videoclip, tan denostado por unos como reivindicado por otros, también puede devenir en arte, ni más ni menos que el cine, con el que está hermanado. Asimismo, ha llegado la hora de desterrar de una vez por todas de nuestro vocabulario la peyorativa expresión estética videoclipera.

10 mejores videoclips para El Parnasillo

1. Jonathan Dayton y Valerie Faris:
‘Tonight, tonight’ - The Smashing Pumpkins

Homenaje al clásico de Méliès ‘Viaje a la Luna’, con Billy Corgan y sus chicos tocando desde las estrellas. Inequívoco regusto melancólico y soñador.

2. David Fincher:
‘Only’ - Nine Inch Nails

Videoclip de planificación milimétrica donde David Fincher deja su sello de calidad en unos increíbles movimientos de cámara y donde los planos, el montaje y los tonos metálicos se funden perfectamente con la música de la banda de Trent Reznor. Nunca se había sugerido mejor la vibración mediante imágenes.

3. Jonas Akerlund:
‘Smack My Bitch Up’ - The Prodigy

Rodado íntegramente con cámara subjetiva, este censurado videoclip contiene una sorpresa al final de una noche loca de drogas, sexo y alcohol.

4. Chris Cunningham:
‘Frozen’ - Madonna

Madonna convertida, por obra y gracia de Cunningham, en una prestidigitadora capaz de adoptar la forma de un cuervo o de un perro de oscuro pelaje por medio de una capa negra. Igual de camaleónica que en la vida misma.

5. Spike Jonze:
‘Weapon Of Choice’ - Fatboy Slim

El actor Christopher Walken, más desenfadado que nunca, se marca unos pasos de baile al ritmo de Fatboy Slim, que le llevan incluso a volar en alas de su imaginación.

6. Nick Goldsmith & Garth Jennings (Hammer & Tongs):
‘Coffee & TV’ - Blur

Pequeña pieza narrativa donde un intrépido tetrabrik se pasea por la ciudad. Allí conocerá los innumerables peligros que le esperan a un cartón de leche y el amor más allá de la muerte.

7. Jonathan Glazer:
‘A Song For The Lovers’ - Richard Ashcroft

>
Richard Ashcroft enciende el estéreo y suena su propia canción. Mientras se prepara para una cita, tararea el estribillo y se mueve por la estancia, bajando y subiendo el volumen de la música en función de si está más lejos o más cerca del aparato reproductor. Música diegética para un cantante al que acusan de ególatra. ¿Por qué será?

8. W.I.Z.:
‘Stand Inside Your Love’ - The Smashing Pumpkins

Comienza con una cita del genial Oscar Wilde: “El misterio del amor es mayor que el misterio de la muerte”, y es algo así como ‘Salomé’ mezclado con ‘Nosferatu’, ‘Dune’ y los decorados de Méliès. Romanticismo decadente.

9. Michel Gondry:
‘Fell In Love With A Girl’ - The White Stripes

Nada de sacar al cantante chupando cámara. Con unas piezas de Lego Gondry puede hacer virguerías.

10. Michel Gondry:
‘Everlong’ - Foo Fighters

Entre lo real y lo onírico, Dave Grohl, de punky a niño pijo, salva a su chica zurrando a los malos malosos con unas manos gigantescas.

Y de regalo, un videoclip más de Michel Gondry:

11. Michel Gondry:
‘Star Guitar’ - Chemical Brothers

Perfecta sincronización de audio y vídeo en esta excelente realización de Gondry. Un ejemplo de cómo la imagen está al servicio de la música.

Tags: Videoclip, cine, Michel Gondry, La ciencia del sueño, Björk, David Fincher, Spike Jonze, Georges Méliès, The Smashing Pumpkins.

subir

Óscar Bartolomé

Sobre El Parnasillo

Sobre El Parnasillo
El Parnasillo es una página cultural con un recorrido de más de 10 años donde podrás leer críticas cinematográficas y análisis fílmicos y de series de televisión.
Con el tiempo también fui dando cabida a otros géneros literarios como el relato, los aforismos y la poesía, hasta convertirse en la plataforma o revista multicultural que es hoy en día.